Trucos convencionales (pero eficaces) para ahorrar luz en la factura de la luz
1. Reducir la potencia contratada
Este truco es más efectivo cuando vivimos en pareja o sin demasiados aparatos o electrodomésticos conectados al enchufe, nos estamos refiriendo a reducir la potencia que tenemos contratada, de esta manera reduciremos muy considerablemente la factura. Pero hay que tener en cuenta que al contratar menos margen de electricidad, al sobrepasar el límite que tenemos contratado, los plomos de nuestra casa saltarán.
2. Aprende a ser eficiente con tu nevera
Un truco para ahorrar luz muy simple y que pocos de nosotros tendemos a hacer es pensar antes de abrir la nevera, es decir, estamos acostumbrados a abrir el frigorífico y una vez lo tengamos abierto, pensar que vamos a coger o que necesitamos de su interior.
Puede parecer poco tiempo, pero a lo largo de un año esto puede suponer un ahorro bastante impactante. Claro está que tampoco vamos a descontarnos un gran porcentaje del recibo de la luz, pero entre una cosa y otra cada vez vamos sumando más.
3. Hacer uso de una tarifa personalizada
Otra muy buena opción y que a la vez podemos considerar un truco para ahorrar luz es llamar a tu compañía y preguntar por las tarifas disponibles, comparar y contratar la que mejor se ajuste a tus hábitos.
Un claro ejemplo de algo así sería tener entre ciertas horas, suelen ser 2 o 3 horas, el consumo gratuito, es decir, si tenemos de 3 a 5 de la tarde como horas seleccionadas para hacer uso de esta tarifa, entre esas 2 horas todo el consumo que hagamos no tendrá coste alguno. Durante este tiempo podríamos hacer la colada y utilizar herramientas que consumen mucha energia.
4. Desenchufar en caso de desuso
Volviendo un poco a lo tradicional, lo que se ha hecho desde siempre para reducir y ahorrar, siempre podemos probar a desenchufar todo aquello que no vayamos a utilizar porque aunque creamos que está apagado y que no está haciendo uso de electricidad, muchos electrodomésticos lo hacen independientemente de ello.
5. No calentar el agua si no hay necesidad
Como ya todos sabemos, el agua siempre sale fría sin tener nada que ver con la estación en la que estemos, por lo que al hacer lavados de ropa o lavavajillas, al llevar a cabo esta limpieza con agua caliente, los electrodomésticos encargados de calentar el agua harán uso de la electricidad para ello.
6. Aprovechar al máximo el calor residual
Otro truco que cada vez se usa más es hacer uso del calor residual que algo ya tiene, es decir, si por ejemplo estamos cocinando y tenemos que mantener el alimento en la sartén durante 5 minutos, podemos hacer que deje de funcionar la vitrocerámica algo antes de que llegue al tiempo que acabamos de mencionar y de esta manera ese minuto o 30 segundos que no funcione es tiempo que estamos transformando en ahorro de electricidad.
7. No hacer uso en vano de las placas solares
Esto se hace sobre todo en el sur y en aquellas ciudades de España en las que las altas temperaturas son algo con lo que se está acostumbrado a vivir incluso en invierno. Siempre y cuando haga sol o calor y tengamos placas solares en vez de un termo convencional, no tenemos por qué calentar el agua de manera artificial gastando así más luz.
8. Hacer el uso necesario del aire acondicionado
El verano es una época del año en la que en muchas partes de nuestro país hacemos un uso excesivo del aire acondicionado, el cual es uno de los mayores culpables en nuestro recibo de la luz. Un truco para ahorrar luz muy simple es mantenerlo a una temperatura lo suficientemente alta para que nos alivie la sensación de calor, pero que a la vez no sea tan baja para que el termostato no trabaje tanto y por consecuente gastar menos y ahorrar más.
Otro truco relacionado con éste esta en su limpieza ocasional. De año a año es recomendado que cambies sus filtros y lo revises. Investigaciones han concluido que hacer esto te puede hacer ahorrar hasta un 20% en la factura de la luz siempre que los uses.
9. Estudiar el cambio de compañía
Si has seguido a rajatabla todos estos métodos para ahorrar luz en tu recibo de la luz y aún así estás pagando más de lo que opinas que es correcto, siempre tienes la opción de cambiarte de compañía.
La mayoría de nosotros no ha pensado en esta alternativa debido a que el tiempo medio entre el traspaso de una proveedora de luz a otra es de entre 15 y 20 días hábiles, también se ha visto fomentado por la falsa creencia de que tiene algún coste este proceso. Lo importante es que pienses a largo plazo y en el dinero que puedes ahorrar.