Qué es la domótica: aplicaciones
La domótica permite la comunicación entre el usuario y un sistema de objetos conectados que conforman una vivienda o empresa. Los objetos conectados son cualquier tipo de dispositivo con conexión a internet. Un sistema domótico recopila la información procedente de esos objetos conectados, la procesa y emite órdenes que automatizan determinadas acciones establecidas por el usuario.
¿Cómo funciona?
El usuario puede controlar de manera centralizada todos los aparatos que conforman la instalación. Estos aparatos llevan incorporados sensores que les permiten recabar información y comunicarse con la central domótica a través de una red de comunicación. El sistema domótico se puede gestionar de forma centralizada a través de un panel de control que permite al usuario la supervisión.
Aplicaciones
- Eficiencia energética: el control domótico de una vivienda permite monitorizar y optimizar el consumo energético global mediante una gestión eficiente.
- Confort: la posibilidad de controlar diferentes tareas del hogar de forma remota e incluso programarlas de forma automática mediante la central domótica hacen más cómoda la estancia.
- Seguridad: los sensores de los distintos objetos conectados al sistema domótico permiten la supervisión del hogar a distancia y la programación de respuestas ante posibles intromisiones en el sistema de seguridad.
- Accesibilidad: la domótica busca hacer posible que cualquier persona, independientemente de su grado de capacidad, pueda hacer uso de los elementos del hogar.