Los aparatos e instalaciones eléctricas prácticamente nos rodean por todas partes actualmente. Se depende del uso de la electricidad para casi todo y cada vez para más cosas, incluso para cargar las baterías a los nuevos coches eléctricos. Pero no siempre se toman las precauciones oportunas para evitar accidentes.
Ya sea en el hogar, en el puesto de trabajo o en cualquier lugar público hay que estar siempre alerta para evitar tener algún percance con la electricidad. De forma directa o indirecta, tener contacto con la corriente eléctrica puede provocar lesiones de gravedad. Resulta imprescindible sobre todo tomar precauciones cuando hay menores en el hogar.
- Colocar en la medida de lo posible lejos del alcance de los niños las diferentes tomas eléctricas de la vivienda. En caso de no poder cambiarlas, colocar tapas en los enchufes para evitar que los niños introduzcan los dedos.
- No usar bases múltiples. Este tipo de objetos tienden a sobrecargarse cuando se usan en su totalidad y pueden provocar cortocircuitos y con ello, un incendio.
- Aunque parezca lógico, es importante recordar que no se puede tocar ningún aparato eléctrico con las manos mojadas o cuando se está sin zapatos. Cada año se producen decenas de fallecimientos en España provocados por este tipo de situaciones evitables.
- Si es necesario cambiar alguna bombilla fundida o hacer algún tipo de arreglo en enchufes lo primero que se debe hacer es cortar la corriente eléctrica y volver a conectar el suministro cuando la avería haya sido solucionada.
- No desenchufar cualquier aparato eléctrico tirando por el cable del mismo. Se deben quitar tirando de la ficha para evitar incidentes.
- Instalar un dispositivo diferencial residual, sobre todo si hay niños en el hogar. El motivo para su instalación es porque ante el mínimo contacto de una persona la corriente eléctrica se interrumpe de forma inmediata, evitando una descarga que podría causar daños importantes al afectado.
- Llevar a cabo de forma periódica revisiones en la toda la instalación eléctrica del hogar y comprobar por medio de un especialista que las tomas a tierra estén en perfectas condiciones.