Boletín eléctrico
El primer lavavajillas moderno fue inventado en 1886 por Josephine Cochrane. Como tal, fue diseñado por una mujer, lo que desempeñó un papel especial en el avance tecnológico de la época, lo que a menudo se atribuye a la sensibilidad de las mujeres hacia las tareas domésticas.
Este tipo de lavavajillas con rejillas para platos, platillos y tazas, agua caliente a presión y motor para accionarlo no entró al mercado nacional. Es una máquina costosa, pero las familias adineradas entienden que el lavado de platos es una función de servicio.
Sin embargo, el implemento fue un éxito en la Exposición Internacional de Chicago de 1893. Fue comercialmente rentable, ya que se vendió para su uso en hoteles, éxito que motivó la introducción de sucesivas mejoras.
Desde 1910 se tienen noticias de prototipos de diferentes innovaciones tecnológicas en Europa y América, ya sean diésel o eléctricas. Los lavavajillas actualmente están limitados a hoteles y restaurantes debido al tamaño y alto precio de los aparatos y la necesidad de llevar un caudal de agua mayor al habitual al hogar.
A fines de la década de 1920, las tuberías de plomo y los primeros componentes electrónicos permitieron su proliferación en mayor medida, pero la demanda social seguía siendo limitada. El lavado de manos se entiende como parte de las tareas domésticas diarias de las mujeres.
En la década de 1960 aparecieron los lavavajillas automáticos. Poco a poco, entró en el consumo de la clase media. Ya tiene las características de los electrodomésticos, lo que puede facilitar las tareas del hogar. La adición del microprocesador (1978) contribuyó aún más a su difusión. En la década de 1980, se convirtió en un producto de consumo común en los países desarrollados.
Fuente: https://www.muyinteresante.es/historia/36365.html#:~:text=El%20primer%20lavavajillas%20moderno%20fue,inventor%20del%20barco%20de%20vapor.