Bombillas LED, todo lo que no sabias
Las bombillas LED. Consumen cinco veces menos y no son tóxicas. Su bajada de precio las convierte en una opción a tener en cuenta cuando tienes que iluminar una casa u oficina, porque no hay que cambiar la instalación eléctrica ni las lámparas. Son el futuro.
Una lámpara LED está formada por numerosos LEDs «diodos emisores de luz». Al estar todos los diodos juntos son capaces de igualar a una bombilla clásica. Estas funcionan con corriente continua, por eso contienen un pequeño transformador para funcionar con la corriente alterna de las casas.
También llevan un driver, que suministra la tensión adecuada. Las bombillas lo tienen en su interior, pero los tubos LEDs y otras soluciones a veces usan un driver externo. Es mejor porque así se produce menos calor en los LEDs.
La principal ventaja de este tipo de tecnología es el consumo. Consumen entre un 70 y un 80% menos que las bombillas incandescentes y un 30% menos que las fluorescentes. Además, se calientan menos y no contienen mercurio, así que son más ecológicas.